Cuando la tierra quiere amar al mar, el acantilado se deshace en playa

 

 

 

Cuando la tierra quiere amar al mar, el acantilado se deshace en playa.

 

 

Cuando tu voz es el sonido de mi voluntad, se que dibuja invisible el camino que me lleva a unirme sin resquicios a ti.

Me dejo llevar feliz con el impulso de tus acometidas, que se disuelven en mi , dejándome empapada, como la ola rota deja húmedo el acantilado con su envite, llenándola de gotas mar, convirtiendo tu sudor en mi agua sin ningún pudor.

Cuando me haces sentirme agua, bajo tu cuerpo arremolinada , feliz y libre en el nudo de tu abrazo, conviertes el mío en suave arena de playa, mil veces batida por la impronta de tus mareas. 

 Mar amante que retirándote sobre ti misma, con fuerza constante me atraes mas hacia ti, como la ola que se retira de la playa, arrastrando hacia si la arena con la fuerza de su resaca,

Unidas, indivisibles, diluidas, amándote, dejándote amar. Convertidas ambas ya en un mismo liquido universo.  Digo mi nombre en tu boca,  y dentro de ti oigo el murmullo, el  sonido del agua retirándose entre las piedras trituradas, que marcan la huella de la caída del altivo acantilado, dulce marea de tu abrazo que me inunda y me hace feliz .

 

Y  me escucho decir pegada a ti, nunca nadie me ha hecho sentir, tan amada, como tu me haces sentir.