Pesadilla

La pesadilla

 

-No se  que tengo-.

No sabía muy bien que era lo que tenia, pero sentía dolor.

-Me duele-

No dejaba de repetirse la misma escena, y cada vez al final de la misma, recordaba a tiempo que era un sueño.

-Es un sueño¡¡¡¡¡¡¡un sueño¡¡¡¡¡-

Otras veces había pasado eso, y el sueño se había desvanecido.

-Despertare-.

Despertare, se decía. Y ocurría, despertaba en otra vida.

En tres segundos volvió  a quedarse dormida, un breve plazo de tiempo, en el que no cabe ni una respiración completa y el sueño volvió.

-No¡¡¡¡es un sueño, estoy dormida, esta no es mi vida, es una historia que sueño, es la historia de otra-.

-Estoy soñando, yo no vivo en Austria-.

Estaba soñando de nuevo. Su cuerpo se retorcía agitado, revolviendo las ropas, hasta convertirlas en un sudario.

Llevaba una ropa rayada y ajada, apenas podía moverse, le costaba respirar.

-No recuerdo mi nombre-.

En el sueño no recordó su nombre, quiso gritarlo para tener algo tangible a lo que agarrase, pero su garganta reseca no emitía ningún sonido.

-Dios¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡-

Se despertó de golpe, sudando.

Todo estaba oscuro.

-Esta todo muy oscuro, estoy en casa ?no puedo incorporarme-.

-Que horrible pesadilla. Soñaba que estaba en un campo de exterminio nazi.

-Me estaré quieta unos segundos y el miedo irracional que siento desaparecerá-.

Espero.

-No volveré a quejarme mas de no tener suerte-, Se escucho decir.

Sintió un calor sofocante

-Que calor- voy a levantarme y echarme agua a la cara, así me despejare-

Intento incorporarse, pero no pudo. Su cabeza tropezó con un techo inusualmente bajo.

_Que pasa….me estalla el pecho, me duele, donde estoy, estoy soñando de nuevo-

 

De pronto sin saber de donde, ni como, unas llamas abrasadoras iluminaron el sitio en el que estaba. Había mas gente con ella.

-¿Quien es esta gente?

Todo le dio vueltas, el calor, el fuego, el dolor, un instante antes de morir se percato de todo. Estaba en un horno crematorio, de golpe recordó. Las alambradas, la ducha…-

-Es un sueño,……..despertare, esta no es mi vida…

Se repitió por ultima vez a si misma angustiada por el horror.

 

 

Cuando los bomberos  entraron en la habitación, ya era tarde.

Una mujer de mediana edad, yacía calcinada parcialmente sobre su colchón, apenas quedaban algunas partes enteras y algún que otro trozo de su pijama de rayas.

 Mas tarde el forense  pondría en el informe.

“Muerte por parada cardio-respiratoria”.

 Cuerpo parcialmente calcinado.

-Murió asfixiada, no sufrió, no se dio cuenta. Fueron sus palabras ante los familiares.